viernes, 19 de agosto de 2011

El guadián del aprendizaje............ Amalia ya tiene el suyo :)

Hubo una vez una mujer que por un malvado hechizo quedó si tiempo para su hijo, pues el mago que la pretendía la embrujó ante su negativa de irse con él. 

Una tarde, y con el miedo inmenente de que volviera a por ella, la mujer salió a la calle y con el sol poninete metió la mano en su pecho y sacó su propio corazón. Planeaba guardar en él pensamientos para cuando su hijo viniera al mundo supiera todo lo que ella quería contarle.
Una vez nacido el bebé, y pasados unos años, los siervos del mago se llevaron a su linda mámá con el horrible brujo, se la llevaron lejos. El niño creció solo, todo muy difícil, sin ella su propia imagen del espejo era gris... Ya casi no recuerda el olor de su madre.

Años más tarde el niño ahora es un hombre que sale con el sol poniente y se sienta justo donde su madre aquella tarde. Desenterrando en un hueco, encontró un corazón que, al tacto con la mano del chico, volvió a expandirse tomando su textura y color de entonces, palpitando suavemente como si hubiera respirado al fin. Años bajo la arena y sin contacto directo con el sentimiento le había otorgado una forma pequeña y dura, que desapareció en segundos. 
En un lateral, tenía una pequeña tapa con alfileres impregnados en  conjuros. El chico los observó y tocó, fue entonces cuando supo lo que tenía que hacer. Cogió papel y tinta y escribió algo a su madre, una nota sentida con todo el amor del mundo. Terminada, la enrolló como un pequeño pergamino y  la introdujo en el interior del corazón. Justo en ese momento...tomó con fuerza el corazón y lo abrió por la mitad . Desplegando cada uno de los papelitos de su interior leía entusiasmado todo lo que le había escrito su madre. Comenzó a darse cuenta de que en ellos, se reflejaba cada uno de los momentos por los que el chico había pasado en su vida hasta llegar a ese atardecer...una vez leido el último papel, sin saberlo,  el embrujo se rompió, apareció su preciosa madre para abrazarlo...las palabras del verdadero amor llegan a su destino y destierran la maldición.



Este es un corazón donde escribir todo lo que sientas y pienses. Un lugar donde guardarle cada consejo y pensamiento que tuviste en su crecimiento. Llegado el momento de que el pequeñín o pequeñina  sea un hombre o una mujer podrá abrir el corazón por la mitad y leerlo todo :)

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